Ya un poco más repuesto, aun con las evidentes lesiones en mi cara, por los golpes, empecé a escuchar la versión de Francesco de su historia con Gallard.
La compañia de Gallard así como habia crecido, estaba siendo dificil de mantener, el monopolio del contrabando no estaba prosperando como esperaba, ya que otros se dedicaron a sabotearla, como tambien el robo interno hacía mella en los ingresos, al punto de que no tenia dinero suficiente para mantener el imperio. Para eso, comenzó a apostar el poco capital que tenia. Tuvo rachas de buena suerte algunas veces, pero su ambición y la necesidad de recuperar el dinero hizo que terminara perdiendolo todo. Con el paso del tiempo, había acumulado tantas deudas de juego que se vio acorralado al no poder pagar. Para eso, estuvo a punto de empeñar la compañía para poder pagarlas y seguir funcionando.
¿Cual era la relacion con Louie?
Bueno, Louie era gerente del primer banco nacional y amigo de apuestas de Gallard. A raiz de esa amistad, vió en Louie una manera de conseguir dinero rápido, usando a la compañía como prenda. En una de las tantas noches de juego, Gallard conversó con Louie sobre economía y al saber que éste trabajaba en un banco, le preguntó sobre la posibilidad de conseguir dinero de un banco importante. Un préstamo bajo "condiciones especiales" en las que todos saldrían beneficiados. Como el padre, ya medio moribundo, le había cedido el control casi total de la compañía, tenía que salir de esta situación de algún modo. Louie le explicó a Gallard como lo hizo otro de sus clientes y que ahora goza de ese dinero en alguna parte de Europa. Al final se pusieron de acuerdo para lograr hacer esta estafa usando los vacíos legales sobre el tema.
Finalmente, Gallard, se habia coludido con Louie para dar el golpe, estafar al banco y así conseguir el dinero que le permitiría salvar la compañia. Aún así, tuvo que dejarla como prenda al Banco en caso de que Gallard no pagase el préstamo. Como era de esperarse, Gallard no pagó. El Banco aunque hizo valer la condición y con esto podría controlar la compañía de trenes, tampoco podía hacerlo gracias a las triquiñuelas legales que sabía bien Louie y las usó en su propio beneficio. Ni Gallard ni el Banco tenían las acciones para reclamarlas, sino que Chandler, que ya las había inscrito a su nombre y durante un tiempo amasó una gran fortuna vendiendolas y comprándolas.
Gallard estaba de una pieza, sin pan ni pedazo. Perdería la compañía definitivamente. Ahi es donde entró Francesco, que no queria perderse la oportunidad de agarrar algo de esa transacción. Gallard acudió a Francesco y desesperado, le pidió un dinero. Francesco le ofreció comprarle la compañía, pero éste se negó. A fin de cuentas, Francesco organizó el asalto al Primer Banco Nacional. Fue uno grande en el cual participó Gallard y sus matones, con el propósito de recibir la mitad del botín, pero tenía otros planes. La noche del atraco, ambos se juntaron, pero Gallard les tendió una trampa. Compró a algunos matones de Francesco y entre todos aniquilaron al padre de Francesco, Sergio, y a varios de sus secuaces. Con la banda diezmada, Francesco escapó y nunca más se le vió por estos lados... hasta ahora.
- Tutto ciò che voglio è la vendetta, amico Joe - continuó Francesco - il bastardo ha ucciso mio padre, i miei amici e mi ha lasciato senza niente. Quiero que ese bastardo pague per su a traicione, giro vendicare la sua morte y lo haré cueste lo que cueste, caro amico!
- Entiendo tu rabia - interrumpí
Francesco posó su mano sobre mi hombro, como siempre, cuando quiere que tu trabajes para él. Es el equivalente al rey cuando te nombra caballero y te encomienda una mision.
- Amico Joe - dijo - quiero pedirte un piccolo favore.
- ¿cual es la pega?
- Quiero que te reúnas con su mano derecha, Nicco DiLorenzo, en el Carousel
- ¿Y que rayos le digo?
- Dile, que Rolando Francesco, il Capo di Costa Nera, quiere parlare con él
Finalmente, Francesco y sus matones salieron de mi despacho y me quedé solo un momento... Fue cuando sonó el telefono y contesté. Una voz dulzona y sensual me habló desde el otro lado de la línea:
- ¿Charlotte?
- Adivinaste
- ¿Que demonios quieres?
- Supe que estuviste con mi jefe, Sebastian - respondió - Lamento el trato que te dió, pero debes saber que el no sabe como tratar a las personas... yo si.
- ¿Dime que quieres?
- Podríamos reunirnos en el Ritz, para conversar...
- ¿Sobre qué?
- No hablaremos de los viejos tiempos, sino que de una información que vale mucho dinero y sé que está en tu poder.
- Ni idea a que te refieres... - colgué. Presentí que Charlotte dio finalmente con Valery y quizás, ella le dijo que yo tenía los datos de la cuenta y donde los tenía.
- Ni idea a que te refieres... - colgué. Presentí que Charlotte dio finalmente con Valery y quizás, ella le dijo que yo tenía los datos de la cuenta y donde los tenía.
Dispuesto a no caer en la tentación de entregarle los datos de la cuenta de Valery, saqué el sobre con los datos, los metí en mi bolsillo y salí. Decidí reunirme con Di Lorenzo en el Carousel, como había acordado con Francesco. Caia la noche en la ciudad y mientras deambulaba por el parque que bordeaba el río, en mi mente comenzó a sonar la voz de Charlotte, que no cesaba de pedirme que la fuera a visitar al Ritz. Junto con ello, los recuerdos de esos tiempos, que ella y yo pudimos ser algo más que un par de personas que se encontraron en un lugar, sueños e ilusiones, hasta que se rompió mi corazón. Me detuve un poco en una banca, saqué una petaca con licor y me eché un trago. Cerré la botella y enfilé hacia el Carousel.
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