miércoles, 27 de junio de 2018

The Sad part of this story

Sometimes I don't understand, why do I feel the way I actually do. It's been a long time since the last time i felt like that, when i spent that night arrested by a car crush, while the whole dream was turned into pieces, and all my hopes about a better future were broken. Now is another girl, from a past i thought i forgot, but my friends brought her back to my memories. I understand the intentions and i really appreciate that, but they're just reopening a wound is supposed to be closed and healed.

I know my feelings for her never died, and i always felt the hope of she'll be back to me, but without compromises. Just a man and a woman sharing the most beautiful memories we had. But now... it seems to be more... complicated.

Like a ghost, her memory is haunting me all the time, i mention her name in all my thoughts, i can't sleep at night thinking about her... I feel her calling me, a mysterious power convincing me to call her, but everytime i tried to contact her, she doesn't reply. And i dunno why. Looking for answers, i ended in a dead end road. So, i wonder: why i'm still wasting my precious time and efforts to reach a girl she forgot me for good? why i'm still trying to talk to a girl she's not willing to reply me? is once again my mind playing tricks on me?

I don't know what's inside her head, if she's still thinking of me the way i do, for better or worse, if she hates me or loves me but her pride forces her to deny it and deny me. I only wanna know it and go back to my life again. Why she's still inside my mind and heart and I can't remove her from there. It's something i hate too much. Why?

Being honest, i'm feeling like an idiot, like a stupid naive believing the dreams will come true and wasting time dreaming of her, even if i'm awake, instead meeting another girls or living my life the way i used to do before this. 24 years moving on, being far away from her and everything she means to me was a good therapy, but suddenly it seems is not working anymore. Love is more stronger than i thought, no matter how far you go or how much time passed by, the past always, always find the way to come back.

Once, a girl ripped my heart, took away and shattered everything i was, killed all my hopes and dreams, turned me in the man i am and hate to be. Now i walk this life behind a mask of a tough man, but inside of me, there's a wounded heart, dying, bleeding. Now i'm a soldier without a cause, a lonely soldier boy, fighting against his demons and questioning all the moves i made.

I ask to myself once again: Proving she's not interested to talk to me anymore, Should i have to insist talking to her? everytime i do, the answer is clear: NO.

I think close this chapter and leaving her, living her life the way she always did, wishing her the best and walking away with my pain inside, more dedicated to heal it while i find the girl in my life. keeping her in my heart like she really was: just a good memory of my past.

And pray to God this shit don't drive me crazy. I'm sick and tired of this shit.

martes, 26 de junio de 2018

I'm Gone

No matter how much i tried
To defeat my fear to talk
Deep inside a hope died
Trying to get your love back

No matter how long we're been too far
No matter how much time we spent
Taking wrong ways, making wrong calls
I'm already gone, that's all

I keep you inside my heart
As a good memory I will not forget
No matter how much time i try to insist
But your contempt, it's all that i get

What did I have done to you
to be so cruel with me?

What did I made to you
to treatme the way you do?


You can't see my tears
Because my heart is behind a shield 
You can't see my wounds
opened because u left.

I tried to talk to you, as u might see
speak frankly and honestly
But you never answered my call
it's seems i'm no longer part of your present anymore

I will take the same road u took
I will make the same choice u did
But when u realize nobody is here and you're alone
that moment you'll see... I'm gone.

miércoles, 13 de junio de 2018

No Hay Lugar para el Olvido - Capitulo Final

Al día siguiente, una vez ya con el alta médica, decidí ir a mi oficina, para contemplar el desastre y las reformas que les pedí que le hicieran. Con el dierno que me pagaron Chandler, Valery y Gallard, y aun a pesar de lo deducido por la fianza que me pagaron cuando estuve detenido por la muerte de Sidney, logré reunir suficiente como para pagar la renta por un tiempo, comprar algo de mobiliario, munición, ropas y un dormitorio nuevo. En ese momento me llegó un telegrama desde la universidad de St. Angelo. Era de Kathy que finalmente logró titularse de maestra y ahora da clases en la escuela de la ciudad. Las cosas comenzaban a mejorar.

Me puse a reordenar el desastre, rescatar lo poco que quedó y desechar todo vestigio de lo que pasó en los días anteriores. La carpeta con el caso, estaba en otro lugar, así que no tuve problemas en recuperarla intacta. A duras penas, logré ordenar el papeleo y me senté a esperar. Esperé hasta la noche para volver al muelle de Antonietta y echar una última mirada al lugar donde perdí de vista a Charlotte.


Como pude llegué al lugar. Caminé hasta la escena del crimen, me agaché para evitar las cintas y caminé unos cuantos metros hasta el borde del mismo lugar donde cayó, después de haberle disparado dos veces... Recordé ese momento, una y otra vez... Charlotte... Charlotte... Charlotte... Revisaba cada centimetro del borde donde ella cayó, buscando rastros de sangre, alguna prenda o resto de ella que haya quedado atorada en alguno de los clavos o fierros, alguna evidencia de que ella si cayó ahi. Algún rastro de sangre... nada.

Moví la cabeza y miré hacia el horizonte. Había comprado una rosa, roja, como las que solían gustarle y la lancé al mar. Encendí un cigarrillo y me quedé parado por un momento más.

Sentí unos pasos, me paré y giré para ver quien era... por un momento pensé que era ella... vi una silueta, la perseguí como pude... pero desapareció en el aire...

Dos meses después

Corría el mes de Diciembre y ya reinstalado en mi oficina, disfrutando un whisky por el final de un caso que terminó en mejores condiciones y una buena paga por los servicios prestados, sentí que alguien llamó a la puerta. Era Alma, mi ex secretaria, que corrió a mis brazos luego de verme. El abrazo fue muy efusivo. Lloramos y conversamos un poco más. Ella me contó que trabajaba para un conocido bufete de abogados en la costa oeste y que la paga era lejos, mucho mejor que la que le daba yo y que con lo que gana, podría traer a su familia desde Asia. Me dio las gracias por todo y que mañana tomaría un vuelo para ir con su familia. Caminamos juntos por el parque central hasta que llegamos a un puesto de taxis cercano. Compartimos un café en un carrito de comidas y sonriente, me contaba todo lo que había hecho durante este tiempo. Aun a pesar de prestarle atención, mi mente seguía pensando en Charlotte, algo que Alma notó y luego de preguntarme, me dijo que debía dejar ir si quería volver a ser feliz. Después abordamos un taxi que nos llevó a la oficina. Bajé de él, Alma siguió rumbo hacia el aeropuerto, no sin antes despedirse de mi con un beso.

Busqué a la señora Greenstreet para contarle, pero ella ya no estaba. En su lugar estaba un chino, el cual no sabía de mí presencia. Me detuvo.

- ¿Ud. quien es?
- Soy Joe McDraken - me presenté - del departamento 6A
- Déjeme vel... - respondió el chino mientras hojeaba su libreta de anotaciones - Mcclaken... Mcclaken... Ah! McDlaken, 6A, 6A... detetive plivado!
- Si, ese mismo - contesté mientras me sacaba el sombrero
- Soy el señol Chung, - se presentó estrechándome la mano -  el nuevo administladol del edificio.  Detetive plivado, veldad?
- Retirado del negocio  - respondí - ¿Que pasó con Beatrice Greenstreet?
- Ella se letiló, sr. Mcclaken - respondió - Se fue al sul, a su tiela natal
- Entiendo, Sr. Chung - continué mientras dejaba la recepción - y es McDraken, Señor Chung. McDraken
- señol Mcclaken... - aseveró Chung mientras apuntaba hacia las escalas - alguien lo espela allá aliba
- Gracias señor Chung...  

Subí las escalas como pude, cuando llegué a la puerta, esta estaba entreabierta, saqué mi arma y apunté en todas direcciones, hasta a mi despacho... revisé cada parte de mi oficina - habitación, hasta llegar a mi escritorio. Sobre la mesa, una rosa roja, envuelta en un pañuelo caro bordado a mano, aromatizado con perfume... un aroma que se me hizo familiar a la primera... abrí el pañuelo y un papel pequeño cayó de el. Lo abrí, lo leí y sonreí de algún modo... ¿Qué decía ese papel? no lo diré. La rosa la puse en un pequeño florero con algo de agua que cambio cada cierto tiempo. 

Sobre el paradero de Charlotte, es un total misterio. Se que no está muerta, lo tengo claro. Está tan viva como el amor que aún siento por ella y no me suelta. Desde ese día, espero ese momento... en alguna parte de este mundo... nos volveremos a encontrar. Eso si, en ésta, mi historia, no hay lugar para el olvido. El pasado tarde o temprano reaparece para cobrar esa vieja deuda, revivir esa vieja llama o simplemente recordarte que aunque te hayas alejado y creas haberlo olvidado, aún está ahi.




FIN

No Hay Lugar para el Olvido - Capitulo XV

Una semana después...


Estaba recuperándome de mis heridas en el Hospital General, cuando mis tres amigos fueron a visitarme... Valery estaba feliz del brazo de Frank, con una gran noticia. Se casarían en 2 meses más y de paso me estaban entregando la invitación a la boda. Erick abriría una tienda en el centro y de paso una nueva línea de negocios, seguridad. Lo divertido es que fue a mi sala para contratarme como su asesor de seguridad privada de manera regular... al menos mientras me recupere totalmente y se termine de arreglar el desastre de mi oficina. 

La otra buena noticia es que el banco no pudo comprobar la estafa de Chandler gracias a los vacíos legales y tampoco podrá perseguir judicialmente a los perpetradores, ya que ambos estaban muertos. Louie tuvo la genial idea de comprar las acciones a nombre de su esposa, convirtiéndose en la primera mujer accionista mayoritaria de una compañía de ferrocarriles. Prometió una serie de transformaciones con tal de mejorar la empresa.

Estábamos conversando y celebrando las buenas noticias, cuando el inspector Albrecht llegó.

- Joe - dijo mientras me lanzaba el dossier sobre la cama - me alegra verle en buen estado de salud
- Gracias, Inspector - respondí - ¿Que pasó con Gallard?
- Gallard está muerto - continuó Albrecht - lo encontraron muerto en una de las bodegas del muelle Antonietta, acribillado. 
- ¿lo vas a rotular como suicidio esta vez? - pregunté mientras lo hojeaba
- No, Joe. Esta vez no - Albrecht continuó - Gallard murió en un ajuste de cuentas entre mafiosos. A Gallard se le comprobó que usaba la empresa como fachada para el crimen organizado. La banda de Francesco se hizo cargo de él, pero tampoco podrá tener el control de la compañía. Chandler hizo un muy buen trabajo en repartir las acciones no solo entre su esposa, sino que entre personas comunes y corrientes, mientras que el banco se hizo del control de la otra mitad de la propiedad que tenía Gallard, como pago del préstamo que jamás iba a pagar.

Todos rieron. Más tarde, mis amigos me dejaron solo con Albrecht, por un momento. Conversamos un par de cosas más, hasta que tuvo que irse. Pero antes, le hice una pregunta.
 
- En el lugar, Gallard estaba acompañado de una mujer, vestía elegante, ropas negras, tacones, una cartera cara y un sombrero. Le disparé mientras huía y cayó al mar. ¿la encontraron?
- Buscamos en todo el muelle - respondió - encontramos varios cadáveres, pero no el de una mujer con las características que mencionas... en todo caso, no eres el único que la menciona. hubo un par de testigos que también la nombraron en el sitio del tiroteo, incluso el capital del SS Fullerton que estaba presente, indicó a que distancia estabas tu y ella. ¿estás seguro que le disparaste?



- Si, inspector - respondí - dos tiros
- Joe - continuó Albrecht desde la puerta de mi cuarto de hospital - basado en la informacion que nos dió el capitán del Fullerton, a la distancia donde estabas, y conociendo tu forma de disparar, era imposible que fallaras. Es probable que le hayas herido, pero no la mataste. No encontramos cadáver alguno.

En eso el doctor entró y me examinó... saldría de alta al día siguiente.

No Hay Lugar para el Olvido - Capitulo XIV


Miré a Charlotte a los ojos... ella lloraba mientras me apuntaba. En sus ojos pude notar que ella estaba aterrada por el error que cometió. Yo también estaba dolido, no por la bala que atravesó mi hombro izquierdo, sino por la traición, que duele más cuando viene de la persona que más amas.

Gallard se me acercó con mirada triunfadora, creyó que esta partida la estaba ganando... apuntó su arma hacia mi, con la certeza de que esta vez se saldría con la suya.

- ¿Mi dinero, donde está?
- ¡En tu trasero, idiota! - respondí sonriendo mientras me levantaba, con el hombro ensangrentado
- ¡Muestrame el maldito dinero, bastardo! ¿Quien lo tiene? - continuó Gallard mientras me apuntaba a la cabeza
- Dejame ver... uh... ¿Santa Claus? - respondí con tono burlesco cuando Gallard me golpeó con la cacha de su pistola. Caí nuevamente, pero me volví a levantar. Seguía sonriendo cuando me agarró del cuello... podía ver en su mirada, una sensación de desesperación, cuando un disparo le arrancó su sombrero caro.

- Sebastiano! - gritó Francesco apuntando su Thompson hacia nosotros - maledetto bastardo!
- Francesco, Italiano infeliz!
- Quien se mete con il mio amico - continuó  señalándose a si mismo - se mete con io! y tu tienes una deuda que saldar conmigo, hai capito? ¿Donde está il mio dinero, figlio di puttana?
- Francesco...  - contestó Gallard apuntando hacia Francesco - como diría Joe... ¡En tu trasero!
- Vaffanculo!



En solo un par de segundos, el muelle se transformó en un campo de batalla, en donde las balas silbaban cruzando el aire... pude arrastrarme hasta parapetarme tras unas cajas, revisé mi munición, solo dos cargadores, mas uno en la pistola. Recargué para después correr hacia el barco en el que Charlotte ya se estaba embarcando. Ella corria desesperada, como si el diablo mismo la persiguiera, al punto de pasarse de largo de la escala del embarcadero. Apenas llegué, me interpuse entre ella y el acceso al barco.



- Charlotte!- grité. 

Charlotte giró y me vio mientras le apuntaba con mi arma - ni un paso más

- Joe - respondió mientras me apuntaba - quédate donde estás. No te muevas.
- ¿Por que lo hiciste? 
- No lo entenderías

Me acerqué decidido hacia ella. Mi amor por ella era mucho más fuerte de lo que pensé, la amaba tanto que estaba decidido incluso a recibir una de sus balas, estaba dispuesto a morir en sus en sus brazos... he visto la cara de la muerte muchas veces, he llegado incluso hasta tocarla... pero esta vez era diferente... si ella era la muerte... ¿quien tiene miedo a morir?

Me acerqué demasiado, incluso para no darle tiempo para reaccionar... ella me miró con sus ojos suplicantes, pidiendo que la dejara ir... cuando de pronto ella disparó a mi estómago... caí.

Me traté de levantar y apuntar hacia Charlotte. Me costaba afinar la puntería y mi mirada se volvía borrosa a veces. Charlotte era como un fantasma mientras corría... por un momento logré divisarla bien y disparé dos veces... ella cayó al mar desde el final del muelle...

Apenas pude levantarme, caminé hacia el final del muelle, tambaleando, tratando de mantenerme en pie. Las imágenes de ella no dejaban de pasar por mi mente, sus recuerdos... ¿quién lo diría? Lo ultimo que mis ojos verían antes de morir, sería su rostro... caí al suelo y todo lo que sentía era la lluvia caer sobre mi cara, confundiéndose con mis lágrimas.

De pronto la lluvia cesó y los cielos se despejaron para dar paso a un hermoso espectáculo, un cielo estrellado como nunca, en el que las estrellas que brillaban como sus ojos, esos hermosos diamantes sobre terciopelo negro...

Hasta que llegaron Valery, Frank y Erick, acompañados del Inspector Roger Albrecht, de la policía. Me levantaron como pudieron, mientras me desvanecía por la herida de bala... Lo ultimo que recuerdo es las puertas de una ambulancia cerrarse violentamente...

martes, 12 de junio de 2018

No Hay Lugar para el Olvido - Capitulo XIII

 
Ya bastante lejos de la ciudad, en Saint Bernardine, logramos dar con un local de comida abierto todavía. Entramos y la mesera nos tomó la orden... Café para ambos y un sandwich para Charlotte. Ella se paró de la silla, diciendo que iba al baño. Mientras caminaba hacia allí, yo me quedé mirando por la ventana mientras la lluvia caía sin cesar, pensando que hacer. Igual vi que ella estaba haciendo una llamada... pero por la distancia no pude saber a quién llamó. En todo caso, no le di importancia. 

Después que regresó, conversamos el plan de escape. Ni a St. Mary ni a St. Rose. iríamos a los muelles de Antonietta, controlado por la mafia de Francesco, para embarcarnos en el siguiente barco hacia el sur. Estaba todo listo. Hice unas llamadas, conseguí un ticket de ultimo momento para el S.S. Fullerton con dirección hacia el sur, en fin... la idea era escaparnos, finalmente.

Nos dirigimos al puerto, precisamente hacia los muelles de Antonietta, donde estaba el barco que nos llevaría lejos de esta maldita ciudad y sus vicios...


Íbamos tan rápido como nos lo permitía la niebla, pero algo raro noté en Charlotte, de pronto su mirada se volvió distante.

- ¿Pasa algo, Charlotte?
- No, Joe - respondió mientras tomaba mi mano - nada
- Te noto distante
- Estoy demasiado nerviosa - continuó - estamos huyendo
- Ya llegaremos a puerto... 

Al llegar, entramos directamente a los muelles de Antonietta, Francesco nos esperaba.

- ¡Joe, caro amico! - exclamó con los brazos abiertos - Benvenutto a mi humilde morada... E questa bella ragazza, chi è lei?
- Es una larga historia - respondí mientras palmoteaba la espalda de Francesco - Te lo contaré después. ¿hiciste lo que te pedí?
- Certo, amico! - respondió - tutto è proprio come hai chiesto.
- Ok... saca a tus muchachos de aquí y estate atento a lo que pase.

Francesco movió a su banda del lugar y nos dejaron a solas. Charlotte miraba en todos los sentidos como si estuviera buscando algo... o a alguien. Finalmente el barco se apostó en el muelle y el descenso de los pasajeros y equipaje. 

 - Charlotte - dije mientras sacaba un sobre - Aquí tienes, tus papeles nuevos, un visado, dinero y el pasaje para que te embarques.
- Joe - respondió mirándome a los ojos - ¿no te irás conmigo?
- No, Charlotte - respondí - Mereces algo mejor y eso es algo que no te puedo dar yo
- ¿Y que hay de nuestro amor?
- Siempre tendremos París - respondí.

Sentí su mano acariciar mi rostro. Tan suave pero mortal. Un mal presentimiento se me vino a clavar en la mente, el brillo de sus ojos me lo hizo notar... 

Charlotte sacó un arma... 


Yo le devolví el favor.


Nos miramos sin dejar de apuntarnos... el sonido de unos pasos acompañado de aplausos, nos distrajo.

- Joe McDraken - Dijo Gallard caminando entre sus matones - nos volvemos a encontrar, sabandija!
- Mierda! - exclamé

Gallard me había tendido una trampa... y esta era el Empire State Building de las trampas. Charlotte fue la carnada que me trajo hasta aquí sin darme cuenta, directo a las fauces del Gran Blanco. ¡Vaya estúpido que fui!

- Sebastian Gallard
- Joe McDraken - continuó mientras se acercaba a nosotros - Te consideré más listo e inteligente... buen truco con lo de Chandler... me engañaste por quizás muchos años. Pero no más! Yo fui más listo que tú, por eso contraté a Charlotte... tu debilidad, tu kryptonita, tu talón de Aquiles, ella hizo lo que nadie más pudo hacer, dar contigo y traérmelo... como una gatita que trae un ratón muerto, como muestra de lealtad hacia su amo...  ahora Louie debe haberte dicho algo sobre un negocio, una información que vale millones de dólares... ¿donde están las acciones de MI COMPAÑÍA?

Sonreí, miré al suelo y después volví a apuntar... - ¡No lo sé, payaso! - respondí - Es más, debiste preguntarle directamente a Chandler antes de que lo mandaras al infierno. El era el único que sabía toda la operación y donde iba a estar el dinero que ganó. Creíste engañar al banco, a tu padre y a Francesco, pero no te resultó, idiota...  Eso te pasa por hacer negocios sucios, cabrón!

En eso sonó un disparo que me dio de lleno en el hombro izquierdo, caí al suelo y cuando me levanté, Charlotte seguía apuntándome, su revolver seguía humeando... La miré y podía ver el conflicto en su mente y su corazón. Jamás aprendo... El corazón siempre me engaña. Eso me pasa cuando dejo que sean los sentimientos quienes tomen las decisiones que debí tomar con la cabeza.

No Hay Lugar para el Olvido - Capitulo XII


Noir Shore City... la lluvia sigue cayendo y en mi cuarto tras la oficina, el pecado y el amor se unieron para saldar una deuda con el destino. Charlotte y yo, desnudos sobre la cama, fumando y mirándonos con cara de felicidad... ambos sabíamos que nuestro destino estaba escrito en nuestros corazones, que tarde o temprano nuestros caminos nuevamente coincidirían bajo el velo de la noche de la ciudad. Estábamos ahí, juntos, aún a pesar de la terrible tormenta de mierda que se nos venía encima. 

Eramos una pareja no solo de enamorados que finalmente reconocen su mutuo e imperecedero amor. Eramos una pareja marcada por la maldición. Ambos, Angel y Demonio, reunidos en un solo punto... Charlotte se acomodó en mi pecho, vi sus ojos grandes y hermosos, mirarme como solían hacerlo, con esa ternura que me doblega como un dos, ante una escala real.

- Joe
- ¿Charlotte?
- ¿Sabes lo que acabamos de hacer?
- Si... Se llama Amor - respondí besando sus labios
- No solo es eso, Joe - dijo sonriente - No es solo eso...
- ¿Por qué lo dices? 
- Tu y yo, no estamos destinados a terminar juntos... tu elegiste y me hiciste a un lado. Por eso nuestros caminos se separaron hace un tiempo cuando decidiste partir a la guerra. 
- Lo sé
- Eramos tan inocentes cuando nos conocimos, - continuó Charlotte - casi infantiles. Pero después conocí a otras personas y cambiaron mi forma de pensar, pero aun asi mi amor por tí no murió.
- Pasó mucha agua bajo el puente, Charlotte - dije mirándola a los ojos - pero ese amor que sentí por tí, fue lo que me mantuvo vivo durante toda la guerra. Cuando volví a St. Mary, no te encontré y creí haberte perdido para siempre. ¿Como fue que conociste a Gallard?

Charlotte contó su historia

- Lo conocí en una fiesta donde me colé, con una amiga que conocía a un amigo ahi. Es un tipo atractivo, elegante, refinado y culto, casi un santo. Generoso y amable con las mujeres. Lo conocí y después de hablar un poco, me invitó a su penthouse en el hotel. Días después, me convertí en su asesora directa. me contrató para dar algunos pequeños golpes y después coaccionar a algunos para que le vendieran sus empresas. Gallard es un tipo muy leal, pero siempre pone precio a la cabeza de quien lo traiciona - continuó
- ¿Y eso que tiene que ver con nosotros... - pregunté mientras acariciaba su cara - o mejor dicho, contigo?
- Gallard es mi jefe, como te conté - continuó Charlotte - El me contrató para buscarte después de lo de Chandler, porque estaba convencido de que tu faltaste a tu parte del contrato, está seguro de que lo traicionaste. El te contrató para que dieras con Chandler, lo expusieras ante él y él se encargaría del resto.
- Como has de saber, Charlie - le interrumpí - yo no soy un asesino a sueldo. Se lo dije a ambos desde un principio. Después me puso al lado a su matón, Guido Massone, que era uno de los ex miembros de la banda de Francesco. Cuando pudimos dar con Chandler, me dijo que pagaría lo que fuera con tal de dejarlo con vida... de hecho me pagó mucho mejor que tu jefe. Fue una verdadera oferta que no podría rechazar... pobre diablo, lo mandé al sur de Asia para que no regresara y volvió solo para morirse.
- Entonces, decidiste engañar a mi jefe para salvarlo...
- El tipo estaba pedido por todos lados,  - continué - todos querían su cabeza. Era un irresponsable, nunca medía las consecuencias de sus actos. Vio más de lo que podría haber tenido en toda su vida y prefirió mascar mas de lo que pudo tragar. Era a fin de cuentas un hombre muerto caminando.
- Es lo mismo que te pasará a ti,  - Advirtió Charlotte - si nos llega a ver acá.
- Yo no temo... - respondí riendo - he visto a la muerte muchas veces en mi vida y esta no sería la excepcion.

Encendí otro cigarrillo cuando sentí unas pisadas... del otro lado, unos asesinos a sueldo entraban al departamento y se colocaron del otro lado de la pared...

En ese momento, nos lanzamos bajo la cama y una lluvia de balas atravesó las paredes del lugar. El ruido de las ametralladoras y pistolas era infernal, me recordó la guerra... Charlotte temblaba de miedo,  pero aun así logramos avanzar hasta el baño, en donde las paredes eran de cemento y bastante gruesas... en ese momento recordé que bajo el lavamanos, tenía un par de granadas que me traje del ejercito y por fortuna, estaban operativas. Las saqué y las lancé hacia la oficina y una horrenda explosión nos aturdió a los dos. Cuando logramos salir, medianamente vestidos, vimos un dantesco espectáculo... las caras de los matones desfiguradas por la metralla, me recordó las caras de los soldados enemigos en las trincheras de la Europa del Oeste mientras avanzábamos, hacia la salida... Antes de irnos, a ella tuve que prestarle unas ropas que dejó Alma en su closet para sacarla de lo que quedaba de mi despacho... aproveché de juntar algo de armas y munición para después bajar al garage donde tenía mi auto (que no lo había sacado en semanas desde que empezó la investigación) y una vez arriba, comenzó una carrera loca hacia los límites de la ciudad.

Se dice que Gallard llegó después a ver el lugar y se enfureció al ver a sus matones destrozados por la metralla de las granadas y sin sus armas. Yo aceleré a toda velocidad hasta llegar a una gasolinera a unos kilómetros fuera de la ciudad. Miré a Charlotte y ella lloraba, temblaba de miedo cuando le tomé las manos.

- Joe
- Dime
- No me dejes, por favor
- No lo haré, Charlotte - le respondí mientras la abrazaba - no lo haré.