Hacer el recuerdo de este escrito que por fortuna lo encontré entre mis archivos digitales del año 2002, que transcribí, corregí y actualicé tiempo después, fue una tarea más que difícil. Cuesta porque ahora que ha pasado el tiempo, la memoria es frágil y buscar la inspiración necesaria para recuperarlo, significa hacerle frente al pasado, enfrentar a quien amaste con toda tu alma y aun a pesar de la timidez propia de la edad, sentir que tenías que decir lo que sentías, aún si esto terminaba en un carnaval de risas por lo ridículo que uno se veía al hablar (o tratar de hablar).
El escrito se remonta a lo ocurrido antes y después de ese "amor de invierno" que pasó desapercibido para mis compañeros de curso. Aquí va un fragmento de un diario que logré transcribir a medio digital allá en el 1997 (3 años después, ya que aún conservaba una libreta de anotaciones que fue al tacho de la basura después que pasé esos datos a un diskette de 3.5 marca Verbatim escrito en WordPro).
"14 de Marzo de 1994
Llegar dos semanas después del inicio de clases, con una herida en el brazo producto de un accidente casero en la playa (Las Cruces), en un colegio nuevo, el Santa María de Santiago, es un total desafío.
Lo que mas me duele es haber dejado a mis compañeros del Christian Garden School, sin aviso previo ni anuncio, ni despedida. Como lo hice en más de alguna ocasión, simplemente desaparecí. En fin, tener que conocer a mis nuevos compañeros y aclimatarme a este nuevo ambiente.
10:00
Me siento más solo que un dedo, el no conocer a nadie es terrible. Pero entablar una amistad con Francisco Roa (aka Rola) ha sido genial. Este loco me presentó a buena parte de mis compañeros, espero no tener que presentarme ante el curso porque de veras me da plancha. Si bien creí tener controlado eso gracias a los dos años de burlas en el Christian Garden, algo me pasó. ¿será el hecho de tener que enfrentarme a gente que no me conoce? bueno espero que no sea así.
Marzo 28' 1994
Marzo 28' 1994
Acabo de sentarme en la segunda fila de izquierda a derecha del salón y a mi derecha, vi a una chica maravillosa... sus ojos hermosos, su mirada tierna... Dios santo! no puedo permanecer indiferente ante tanta dulzura. simpática como ella sola, pero noto un cierto aire de tristeza. Si bien tengo compañeras que son regias, ella me llamó mas la atención, no por su exterior, sino que por su interior... Se llama Carla Jopia y créanme, ella me dejó el corazón derretido. Creo que me estoy enamorando nuevamente... "
Esta es la parte del relato, aquí viene el texto que escribí unos meses después y por desgracia o por fortuna, nunca lo revelé, hasta ahora.
Agosto 22' 1994
Agosto 22' 1994
"No sé que pensar. Que poder se activa cada vez que te veo. es una especie de magia, magnetismo, energía radioactiva, fuerza de la naturaleza, voluntad divina o qué mierda se yo, pero algo me pasa contigo.
El solo verte me hace pensar cosas lindas y soñar despierto. Aún a pesar de que te caigo mal y quizás porque para tí soy un plomo, ese sea el motivo de tus constantes rechazos hacia mí, sigo sintiendo esa fuerza que me atrae a tí. Sabes como soy y creo que entenderás que mis sentimientos no los puedo controlar. Hay días en que llenas mi vida solo con tu presencia, con tu voz y tu simpatía, cuando no estás, aún cuando nadie nota tu ausencia, para mí es un día vacío porque simplemente no estás.
Carla, Te amo. A pesar de todo lo mucho que me llegues a odiar. Es inevitable y no es porque sea un enamoradizo empedernido, ni tampoco me haga el galán. Eres tú y nadie más que tú, la chica que me motiva a ser yo mismo y hacer las cosas que hago, a decir lo que siento sin miedo a nada, incluso a morir o caer en el ridículo mismo, solo por sacarte una sonrisa. Quiero que sepas que has sido la musa inspiradora de todos mis escritos, incluyendo este manifiesto, en el cual quiero desahogar este sentimiento que brota como manantial de agua viva. En fin, me enamoré de ti, perdidamente.
Quizás seas para mí "la innombrable" (como diría mi compadre Rola) por toda esa hostilidad hacia mí, pero te seré sincero. en lo profundo de mi corazón hay una batalla entre el callar lo que siento y hacerlo público. Solo me puedo defender escribiendo y eso explica los poemas que he escrito dedicados a tí. Lo hago solo para que tú los leas ya que el manifestarlo públicamente del modo que suelo hacerlo para mí sería fatal, por el miedo a tu rechazo. El miedo al ridículo, si bien lo perdí, contigo es diferente. Pero no puedo negarlo: Te Amo. No puedo pelear contra este sentimiento que es lejos, mucho más fuerte que yo.
Solo quiero dejar en claro esto que me quema por dentro. ¡Carla, Te Amo! No para llevarte a la cama y entre sábanas, hacerte mía(*). ¡NO, ESO JAMÁS! Quiero que sepas que mi amor por ti, va mucho más allá de lo carnal y mundano. Soy romántico, eso si, y por eso me he acercado a ti de ese modo. Solo quiero demostrar que lo que siento por ti, es Amor puro y verdadero, fiel y sincero, sin dudas ni cuestionamientos. Estás en mi mente y mi corazón todo el tiempo, 24/7.
Aunque me odies y me quieras corretear de tu lado, te amaré hasta el último día de vida que me quede. No me cuestiones, porque es lo que siento. Lo digo porque así es el amor. Mis sentimientos no se deciden, no se gobiernan, ni se controlan; nacen del alma. Mi amor por ti es libre y no está sujeto a ataduras. Además: vive para siempre.
Aunque me odies y me quieras corretear de tu lado, te amaré hasta el último día de vida que me quede. No me cuestiones, porque es lo que siento. Lo digo porque así es el amor. Mis sentimientos no se deciden, no se gobiernan, ni se controlan; nacen del alma. Mi amor por ti es libre y no está sujeto a ataduras. Además: vive para siempre.
Espero que leas esto y comprendas mis sentimientos hacia ti, que son tan puros e inocentes como tu alma. Esto lo escribí con el alma y el corazón puestos en ello." (Fin del texto).
(*eso fue escrito en el poema "En Silencio")
Redactar esto, resultó difícil, pero a la vez gratificante. En aquél entonces, quería desahogar mis sentimientos y pasárselos personalmente, pero mi timidez y mi temor a perder su amistad y acrecentar su odio me impidió hacerlo. Sé que ella no está obligada a sentir lo mismo por mí, eso al menos me da a entender.
Ahora que recuerdo esto, una lágrima rueda por mi cara y lo que me queda de corazón se me recoge y duele. En fin, tenía que desahogar estas lineas y revelar ese pequeño secretito guardado en las esquinas de mi mente y mi corazón.
Ahora que recuerdo esto, una lágrima rueda por mi cara y lo que me queda de corazón se me recoge y duele. En fin, tenía que desahogar estas lineas y revelar ese pequeño secretito guardado en las esquinas de mi mente y mi corazón.
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