Reflexiones de Joe - El pasado se queda ahi

Dandole vueltas al tema, gracias a las bromas que me gastan mis amigos y las propias que hago sobre Carla, en donde subo su foto a Reface (una app que la recomiendo, es divertida, puedes bajarla desde la Play Store), y a eso, sumarle el hecho que estoy con terapia sicológica (después de pedirla hace 6 meses atrás) y con eso estoy buscando la manera de poder "operarme de los nervios" y controlar la ira que tengo dentro de mi, controlar más a mis demonios internos, me pide que redacte mis reflexiones acá, como una manera de desahogar mis penas y analisis aquí, donde cualquiera (Incluso Carla) puede leer, ya sea para bien o para mal, acerca de mi pensar. Aquí va el inicio de una serie de capitulos en los que buscaré una forma de poder entender esto que me oprime el pecho por dentro y no me deja tranquilo.

El pasado ya fue. ya pasó y no tengo por qué traerlo al presente, pero de un modo u otro, aparece. Pero la visión de esto ya no es la misma que tenía hace un par de décadas atrás. Luego de haber pasado lo peor (hasta ahora), las cosas se ven desde una perspectiva más madura. Trato de inspirarme para escribir pero las cosas no se dan. 

Lo pasado ya fue, reitero. No es necesario tener que sacarlo a la luz a cada rato ni recordar lo que yo ya pasé o sufrí. Lo llamo "sanidad mental", como una manera no de olvidarlo, sino que guardarlo como una especie de "consejo" de como reaccionar cuando esto vuelva a pasar, como también el recordatorio de que esto que me pasó, fue por decisión mía y de nadie más. Que de no haberme pasado esto, no sería la persona en la que me convertí, más madura, mas sabia y mas fuerte. Pero eso no justifica el que siga creyendo de que las cosas van a cambiar solo cuando nos reencontremos. Estoy claro que Carla y Yo no volveremos a vernos, aún cuando la esperanza no se pierde y ella, al igual que todas mis relaciones anteriores, ya fueron, ya pasaron, ya son parte de mi historia, pero no de mi presente.

El pasado se queda ahi, guardado en un rincon del corazón, donde cuando necesite un poco de ánimo para enfrentar lo presente, recuerde, con algo de alegría e incluso humor, esos momentos vividos y así no perder la fe, no perder las ganas de seguir luchando por más momentos como esos que atesoro.