lunes, 18 de marzo de 2024

¿A que costo?

Hay dias en que me pregunto ¿cuanto más tengo que pagar para recuperar mi vida tranquila? Hay dias en que me cuestiono todo lo que hago, que vivo en estado de alerta permanente, que no puedo dormir tranquilo mientras intento no molestar a nadie. A veces mi amiga más cercana me tiende una mano, pero tampoco puedo ni debo ser una carga para ella.

¿De que me quejo?  "Por lo menos tienes que comer, tienes un techo seguro que nadie va a llegar un día y decir que te vayas, al menos tienes trabajo..."

Esa frase me la dijo mi ex hace un tiempo, creyendo que con eso yo debería estar bien, que tengo todo resuelto... lo que no sabe o no entiende es el alto costo de tener estas pequeñas cosas.

No sabe que el tener para comer, significa que para eso tuve que sacrificar tiempo, recursos y dinero, trabajando. no entiende que el costo de tener un "techo" significa soportar a una vieja de mierda que tengo por madre, que tiene arranques de ira y vive todo el día cuestionando mis pasos, que el tener un trabajo, también tiene un costo: mi propia salud. Atender gente y soportar horarios en modo alerta permanente es un costo altísimo.

El ayudarle cuando puedo también tiene un costo, que estoy pagando con creces, que sacrifiqué mis sueños por tender una mano, y sé que esa mano jamás se va a devolver. cuando pido, devuelvo, pero cuando doy, esa mano jamás se devuelve.

Ese techo seguro, el sacarle de apuros, significó el postergar mis sueños, el empezar de nuevo, de cero. Hay días en que quiero llorar, pero no puedo, hay días en que cuestiono hasta mi fe, hay días en que todo este estrés me pasa la cuenta, duermo mal, paso mala noche y siento que todo esto es nada más que mi culpa, por no haber escuchado a mi cabeza y actuar de buen corazón.

Hay veces en que siento que el costo que estoy pagando va mucho más allá del monetario. ¿Que más tengo que sacrificar para que me dejen en paz?

Sobre Dios

Estoy enemistado con Dios. Debo confesarlo, porque la hipocresia y el cinismo de la vida ya me tienen harto. Por bueno, me han pasado cosas malas, por confiar me han engañado y por pedir algo, me han devuelto todo lo contrario. Todo el tiempo, pagando el precio de estar vivo. Pagando el precio de ser bueno o actuar de corazon. La bondad tiene su precio y, como diría mi hermano mayor (QEPD) "Del uso al abuso, solo hay 2 letras de diferencia". 

Me enemisté con Dios, porque este permitió que me destruyeran, humillaran, golpearan y truncaran mis sueños y mi vida. Ser traicionado una y otra vez, pagando los costos de mis errores, pero tambien porque me quitó gente valiosa de mi vida. Tambien estoy enemistado porque destruye a la gente que quiero.

¿Rezar? ¿Para que? ¿Insistir? ¿De que sirve? Dios no actua, no hace nada. Solo nosotros y nuestras acciones. No es Dios quien hace milagros, somos nosotros mismos. 

"Pide y se os dará, llamad a la puerta y se abrirá"... ¿¡cuantas veces he hecho esa mierda y nada!? He tenido que hacerlo todo, con mis manos y por mi cuenta. He aguantado mucho y la ira se acrecienta. Si suelto la correa a mis demonios, será peor, pero si resisto, quienes alimentaron a mis demonios, Dios los llena de bendiciones y ni siquiera los castiga... 

Dios es como un politico corrupto, te promete pero una vez electo, te hace pasar por la miseria mientras se mantiene en su trono y desde ese trono aún te miente prometiendote cosas, de que todo estará bien, que la abundancia te llegará... Ja! todo lo que promete solo se dará CUANDO ESTEMOS MUERTOS.

Dios no prepara para la vida, es más, la desprecia. Prefiere que pasemos las más duras condiciones, para que lo tengamos que aclamar constantemente, se regocija del dolor ajeno, se alegra cuando alguien la está pasando pésimo. ¡Si incluso dejó morir a su propio Hijo, como lo hizo Stalin! lo mandó como cordero al matadero e incluso sus seguidores lo abandonaron. Comparto lo que le pasó a Jesus, que estuvo para todos pero cuando el necesitó de más ayuda, lo abandonaron, porque eso es lo que me pasó a mí, más de una vez y créanme, A Jesus lo entiendo, a Dios me cuesta.

Estoy enemistado con Dios desde el día 1, más cuando mi hermano murió. "era la voluntad de Dios" dice mi mamá con convencimiento al nivel de un fanático religioso, aun cuando los porfiados hechos dicen lo contrario.

Perdoname, Dios, por dudar de ti. Hay veces en que la incertidumbre y el miedo me hacen escribir cosas desde la ira.

martes, 12 de marzo de 2024

Malas decisiones

"No existen decisiones malas o buenas, solo decisiones"
(Dr. Wayne W. Dyer, Tus zonas erróneas)

Decisiones... decisiones...

Hay días en que no sé que hacer. Todavía tengo esa sensación de que no importa lo que haga, siempre será una mala decisión. Todavía, después de mucho tiempo, y hace ya más de un año que terminé la terapia y sigo donde mismo, en el mismo lugar donde empecé. 

3 días sin hablarle y cuando pude hablar, al final me estoy convenciendo cada día más de que no debería volver a hablarle, dejarla ir y volver a tener el corazón roto. Como siempre, soy yo el que habla, soy yo el que busca y soy yo el que trata de resolver las cosas, pero también me di cuenta que no hay voluntad, de que no hay interés y que detrás de esa puerta ya no hay nada para para mí. Creo que es mejor seguir ese consejo que me dieron hace un tiempo: si está roto, no lo arregles.

Creo que es mejor que siga en su miseria, mientras yo reuno fuerzas para salir de la mía. Empezar eso que me quita el sueño y me lo recuerda esa caja cerrada que compré hace ya 3 meses y que quiero empezar a usar, para dar rienda suelta a mi creatividad y ver que tan bien lo hago. La voz de Lulú me resuena en la cabeza y ya quiero comenzar, aprender bien las técnicas y asi mostrarle el prototipo de merchandising de su tienda para que pueda encargarme y así empezar de nuevo. 

¿Estará bien alejarme sin decir nada, callar y guardarme toda la ira que llevo dentro, transformarla en energía y encausarla en ese proyecto?

No lo sé.

Solo que ahora, la pena y el dolor me agarran el alma. Siento que fue una pésima idea el hablarle. Siento que me culpa de todo, pero no hay una autocrítica de su parte.  Yo no la busqué en un principio, fue ella, que en vista que su marido ya no le proveía como antes, terminó desechándolo. yo terminé igual. lo sabía, pero este estúpido corazon que tengo no me escuchó cuando le dije que se callara. Ahora por culpa de él, estoy en esta situación. Creo que es mejor meterlo de nuevo en la caja, cerrarla con soldadura y pensar más con la cabeza, no dejar que mis demonios se metan y buscar esa paz que tanto necesito, porque eso es lo que quiero. PAZ.