A veces suelo hablar solo, mientras manejo camino a casa o cuando me voy de un lugar a otro. Me da por "pensar en voz alta" algunas cosas que en realidad no puedo callar, pero a la vez, no quiero que nadie se entere.
Pensar en cosas, personas, momentos o analizar alguna situación, quizás soñar que estás a mi lado y contarte tantas cosas, me entretiene el camino. O simplemente manejar bajo la lluvia, sentir el ruido de ésta golpear el techo y el parabrisas del auto, atento a las condiciones del camino, evitando charcos, hoyos y tacos.
No entiendo eso de correr bajo la lluvia, correr como si no hubiera un mañana. Tampoco entiendo eso de hacer taco por todo, pero es precisamente, en los tacos, donde mi mente vaga para aliviar el tedio que significa estar encerrado en una calle donde no tienes como hacerle el quite y andar "a paso de tortuga".
Esto de "hablar solo" se parece a cuando estaba en el cole, escribiendo pensamientos en mi cuaderno de poemas, eran en el fondo "desahogos" acerca de lo que solía sentir, especialmente cuando Carla me hablaba.
Quizás cuando caiga la lluvia y esté manejando camino a alguna parte, mejor grabe el pensamiento que siempre se me viene a la mente y quiero que se termine luego.
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