Una Reflexion de Invierno

"Hay días... y este.

Hay veces en que siento que ya no doy más con esta pena que llevo dentro y no me ha dejado tranquilo. El hecho de saber que ella ya se marchó a Concepción sin siquiera decirme adiós, me dejó una herida muy dificil de cerrar. 

¡Qué envidia me da ver a mis compañeras lucir a sus parejas y verlas felices! ¡Qué envidia me da ver a mis compañeros hablar de que estuvieron con alguna compañera y lo pasaron super en sus citas! Mientras yo, miro por la ventana, recordando esos días en el que creí sería feliz para siempre. Pero bueno, tengo mi walkman y un par de cassettes con música para espantar esta soledad que me tiene invadido, mientras trato de continuar con el episodio 2 de "Callsign UziGal!" inspirandome en el comic que me prestó Leo para sacar el modelo de los aliens."

(Pasaje escrito en Agosto de 1994)

12/7/2022

Recordaba ese momento cuando sentí que las cosas no podían salir tan mal. Hoy tengo esa misma sensación de vacío y soledad que ese día. Recordaba esos días en los que incluso Carla pasaba desapercibida para mi. Preferí alejarme y esconder mis heridas para no mostrar debilidad. Fue una de las tantas veces en las que la decepcion fue mas fuerte y el dolor me hizo más duro.

Hoy siento lo mismo. Esa sensación de soledad, de vacío, de aislamiento y de tristeza, como si ya hubiese agotado hasta el último peso de mis cuentas y solo me queda decir "no más". Yo entendí que Carla ya no volverá, se fue y lo que sentía por ella se disolvió en el aire, como el humo del cigarrillo que me estoy fumando en esta noche fría. Por eso, ya ni siquiera pienso en ella ni tampoco sueño con que regresará en alguna junta con el resto de mis ex-compañeros de curso. Ya no más.

La pieza faltante del rompecabezas de esa historia, esa parte que solo quería saber de su propia boca, seguirá siendo eso, una pieza faltante, una duda que quizás me la lleve a la tumba o quizás la reemplace con algo que sé, será una mentira... ¿pero a quien le importa?

Necesito cerrar ese capítulo de una buena vez, necesito descansar, necesito escapar de esta ciudad aunque sea por un día y mirar ese atardecer que siempre plasmaba en mis dibujos, en esa playa donde yo alguna vez soñé compartirlo con ella.

Lo malo es que cuesta, cuesta cerrarlo y eso me duele. Quizás por miedo al dolor o por miedo a olvidar, o esa estúpida necesidad de saber... En fin, ya no escribo donde no me responden. El pasado se queda donde tiene que estar y el tiempo se encargará del resto.