Epílogo

Un año después

Carla estaba en una oficina municipal, revisando algunos informes de pacientes que ella vió el día anterior. Callada y en silencio, mientras un cigarrillo se quemaba en el cenicero que ella dejó en la ventana, revisaba los papeles hasta que llegó un mensajero con un sobre bajo el brazo. Se lo dejó sobre la mesa, ella lo tomó, lo abrió y se sorprendió al ver el remitente. Molesta al principio, quiso botar el sobre con el contenido en la basura, pero algo le hizo cambiar y después abrió el sobre. Encontró una foto tomada en aquel entonces, cuando estaban juntos, en el festival del verano que se hizo en la playa del pueblo en ese año, cuando se conocieron y un recuerdo de aquel evento. La foto estaba fechada y al reverso estaban escritos los nombres de ambos y un par de amigos más. Hurgó un poco más y encontró una tarjeta MicroSD que contenía un archivo de vídeo. Lo colocó en su notebook y abrió dicho archivo. Se sorprendió, se llevó las manos a la cara y una lágrima rodó por su cara. El vídeo empezaba justo con esa escena plasmada en la foto. Después el vídeo cambia a una puesta de sol y José aparece hablando.

"Querida Carla:

¿Te acuerdas? La foto que tienes en tu mano en estos momentos, fue la que nos sacaron el primer día del festival del mar, donde nos pusimos a cantar en un karaoke mientras tus amigas querían salir con Leo, Frank y Roger y ellos me empujaban para que te convenciera de que salieras conmigo. Lo intenté cantando una canción... ¿cual era?... Ah, ya me acordé. You've lost that lovely feeling de los Righteous Brothers. Incluso habían apostado a que tu me rechazarías a la primera, pero sonreíste y te invité una cerveza. Todavía conservo ese vídeo cuando subí al escenario y canté esa canción con el alma y a capella. 

Recuerdo esos días en la playa cuando solíamos juntarnos, cuando caminabamos tomados de la mano y me mostrabas los lugares donde solias escaparte de tu familia y querias estar sola. Gracias por compartirlas conmigo. Ahora solo tengo recuerdos de ese año hermoso que vivimos tu y yo, ese tiempo de paz en donde ambos creímos ser el uno para el otro. Fue un tiempo hermoso. No lo olvidaré. En estos momentos, estoy grabando este video sobre la roca donde nos dimos ese primer beso mientras nuestros amigos nos miraban escondidos. ¿Te acuerdas? incluso cuando bajamos, se hicieron los desentendidos, tratando de hacernos creer que no nos vieron. Hasta que uno de ellos empezó a gritar que eramos novios. 

Ha pasado ya más de un año que nos separamos. Al día siguiente que nos separamos, me llamaron del comando central y tuve que partir al frente sur. Fueron meses horrendos, pero el recuerdo de ese tiempo contigo me mantuvo aferrado a la vida. Ahora que la guerra en el sur finalmente terminó, decidí volver al pueblo. Apenas llegué, te busqué para saber como estabas. Me dijeron que te habías ido a la ciudad, porque allá pertenecías. Me sentí una vez más triste, pero lo comprendí todo. Para tí, quizás fui solo un momento en tu vida. Para mí, fuiste mucho más que eso. 

No me quedaré en el pueblo, tendré que irme otra vez. Me reasignaron a una nueva base, en el norte, en la frontera costera con Perú, custodiándola en conjunto con el ejército luego de que lograramos derrocar a los bastardos que destruyeron el país entero y ahora los tenemos prisioneros en un lugar llamado Pisagua. Están ahí, esperando ser enjuiciados y condenados como corresponde. Lo que es yo, solo espero instrucciones cuando parta, que será en unos días más.

Quizás nunca nos volvamos a ver en realidad. Solo te diré esto: Espero que estés bien. Que hayas encontrado finalmente la felicidad que buscabas. Eso sí, nunca te olvidaré. Te llevaré en mi corazón siempre."

Carla lloró, borró el archivo, cerró el computador y encendió un cigarrillo, mientras miraba por la ventana. Dejó la foto sobre la mesa, suspiró y salió de la oficina.

Nunca más le respondió.