Hace rato que no estoy escribiendo. El trabajo acá en el hospital me ha absorbido bastante y las cosas en casa van hasta el momento bien. Pero igual odio esta maldita cuarentena, las medidas por el coronavirus, todo me apesta. Veo a mi madre con pena, esta "chata" de quedarse en casa sin producir. Mi mamá es así. Dejé de ver TV por las malditas noticias, me aburrí de escuchar la radio en donde lo único que hablan es de como estos zanganos de mierda, llamados "políticos" nos joden día a dia. Hay días en que quiero llorar, dias en que quiero mandar todo a la cresta, como que la vida que teníamos hace casi un año atrás se empezó a desmoronar. Primero con el estallido delincuencial, que de social no tenia nada, que movilizó a la carne de cañón con tal de destruir lo que había, todo orquestado por esa misma raza de mierda llamada "politico", por los corruptócratas que solo quieren botar un gobierno para apernarse para siempre.
Mi trabajo, el hecho de estar "expuesto" sin dudas no es algo menor. pero cada vez veo menos pacientes en los pasillos y en la urgencia, menos gente haciendo filas por exámenes, pero también veo negocios cerrados, gente que debería estar trabajando por su sustento, encerrados en sus casas, sin justificación alguna. El cuerpo humano no reacciona de esa manera cuando se enferma, por Dios! como es posible que hayan imbéciles que se hacen llamar expertos, que algunos son médicos y ni siquiera piensan como funciona el cuerpo humano.
La guerra, en toda guerra muere gente, inicialmente los menos preparados, los desprevenidos, los que dentro de su arrogancia se sienten inmortales, después los que están medianamente preparados. ¿Quienes sobreviven? ¿Los ricos? ja! no, mijo. el dinero no compra la salud. Esta pandemia se cobra la vida de ricos y pobres, nivelandolos todos a nivel del suelo. Los que sobreviven son los preparados o los que en el proceso aprendieron a sobrevivir, a salir adelante a punta de esfuerzo y garra. Entre esos, estoy yo. Hasta ahora he sobrevivido, pero a un costo que es inevitable pagar.
En el boxeo se habla de "colgar los guantes", en el futbol "colgar los zapatos", en el Airsoft "Colgar la Réplica". Cuando termine esta pandemia, llegará ese día en el que todos los que hemos sobrevivido, colguemos la mascarilla, por última vez. No porque alguien haya fallecido, sino porque por fin podremos respirar libertad. Volveremos a nuestras familias, a los abrazos, a los besos y a vernos quienes estamos distanciados. A perdonar y perdonarnos por nuestras conductas, por nuestros errores y replantearnos la vida. Ser más calmos y relajados, mas pacientes y mas tolerantes (pero hasta cierto punto no más, para que no nos pasen a llevar). Las cosas pasarán, me digo con fe. Tengo fe en que volveremos a la normalidad y que las cosas van a cambiar. Va a llegar el momento en que tendremos que colgar la mascarilla y volver a respirar ese aire llamado libertad
Mi trabajo, el hecho de estar "expuesto" sin dudas no es algo menor. pero cada vez veo menos pacientes en los pasillos y en la urgencia, menos gente haciendo filas por exámenes, pero también veo negocios cerrados, gente que debería estar trabajando por su sustento, encerrados en sus casas, sin justificación alguna. El cuerpo humano no reacciona de esa manera cuando se enferma, por Dios! como es posible que hayan imbéciles que se hacen llamar expertos, que algunos son médicos y ni siquiera piensan como funciona el cuerpo humano.
La guerra, en toda guerra muere gente, inicialmente los menos preparados, los desprevenidos, los que dentro de su arrogancia se sienten inmortales, después los que están medianamente preparados. ¿Quienes sobreviven? ¿Los ricos? ja! no, mijo. el dinero no compra la salud. Esta pandemia se cobra la vida de ricos y pobres, nivelandolos todos a nivel del suelo. Los que sobreviven son los preparados o los que en el proceso aprendieron a sobrevivir, a salir adelante a punta de esfuerzo y garra. Entre esos, estoy yo. Hasta ahora he sobrevivido, pero a un costo que es inevitable pagar.
En el boxeo se habla de "colgar los guantes", en el futbol "colgar los zapatos", en el Airsoft "Colgar la Réplica". Cuando termine esta pandemia, llegará ese día en el que todos los que hemos sobrevivido, colguemos la mascarilla, por última vez. No porque alguien haya fallecido, sino porque por fin podremos respirar libertad. Volveremos a nuestras familias, a los abrazos, a los besos y a vernos quienes estamos distanciados. A perdonar y perdonarnos por nuestras conductas, por nuestros errores y replantearnos la vida. Ser más calmos y relajados, mas pacientes y mas tolerantes (pero hasta cierto punto no más, para que no nos pasen a llevar). Las cosas pasarán, me digo con fe. Tengo fe en que volveremos a la normalidad y que las cosas van a cambiar. Va a llegar el momento en que tendremos que colgar la mascarilla y volver a respirar ese aire llamado libertad
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