La conocí en la micro... íbamos a la misma dirección. nuestras miradas se cruzaron y conversamos casi al unísono... era un viaje largo entre Quilicura y La Granja. Yo estaba de vacaciones de invierno, ella recién había llegado de Concepción a buscar una mejor oportunidad. Hablamos de todo, de nuestras vidas, de nuestros sueños e ilusiones. Nos dimos nuestras direcciones y nos separamos con la promesa de volvernos a juntar.
Pasaron los días y nos volvimos a encontrar, fue a mi casa y en el antejardin conversamos harto, nuestros corazones no paraban de latir fuerte, emocionados, con la adrenalina a full, nerviosas reacciones y dedos entrelazados fueron la señal de lo que finalmente ocurrió, a pesar de nuestros intentos de evadirlo. Un naciente amor que se selló con un beso.
Fue hermoso, a la vez inesperado.
Nos vimos por unas semanas, iba a buscarla a su trabajo en el centro, un par de veces falté al preu solo para estar con ella, tomarnos de la mano, caminar por el centro y amarnos. Hablamos de nuestros futuros y de como mi vida había cambiado solo por haberla conocido. Encontré el amor, donde menos había pensado que me encontraría. El amor me pilló con la guardia baja y me sorprendió de una manera casi mágica.
Todo parecía un sueño maravilloso, no dejaba de pensar en ella casi todo el día. Al punto de incluso olvidar, al menos por un tiempo, a Carla.
Todo parecía un sueño maravilloso, no dejaba de pensar en ella casi todo el día. Al punto de incluso olvidar, al menos por un tiempo, a Carla.
Hasta que un día desapareció. Sin aviso previo ni advertencia, se marchó de regreso a Concepción, según su tía. Nunca supe que pasó, porqué tomó esa decisión. El corazón se me hizo trizas, me decepcioné. Miré al cielo buscando explicación, mientras la lluvia caía por mi cara, fundiéndose con mis lágrimas. Me había acercado la primera rosa y a la vez, me clavó la primera espina en mi tonto e inocente corazon. Todo eso ocurría mientras la lluvia seguía cayendo sobre la ciudad, hasta con música de fondo que sonaba en una tienda de discos: "Love is on the Way" de la banda Saigon Kick.
Como solía hacerlo, caminé hacia una iglesia cercana. Entré y pude percibir ese ambiente de soledad, ese ambiente frío como el invierno de aquel año. Me senté en una banca y más adelante escuché una frase que se me hizo conocida: "El amor, son solo momentos". Eso dijo un abuelo a su nieto, mientras yo estaba sumido en ese momento de dolor. Una lagrima silente cayó por mi cara, mientras resonaba en mi cabeza esa frase una y otra vez. "El Amor... son solo momentos", momentos que atesoro aun ahora en lo que me queda de corazón.
Esta historia fugaz ocurrió entre julio y agosto de 1994. Su inesperada partida, fue para mí, un duro golpe. Una herida casi mortal, justo en medio de mi inocente corazón. Triste y herido me quedé, pero aún así, al final de todo, sentí una pequeña satisfacción. Finalmente, había experimentado lo que realmente es el Amor y que a partir de ese entonces las cosas iban a ser diferentes. Aún a pesar de la pena y esa sensación de pérdida en el corazón, sentí felicidad. Desde aquél día, mi mundo cambió para siempre y todo gracias a ella. Por fin pude enfrentar mis miedos y reafirmar mi fe en el amor y poder manifestar decidido el amor que sentí por Carla nuevamente.
P.D.: tiempo después recibí carta de ella, estaba pololeando con otro tipo cuando nos conocimos, pero ella jamás me lo contó para no romper el corazón ni tampoco meterse en problemas. Ella estaba huyendo de él porque le hizo daño. cuando logró deshacerse de él, decidió desaparecer y buscar otro lugar donde volver a empezar. En esa carta, se arrepintió de haberme dejado, que yo era lo que ella había soñado, pero el daño ya estaba hecho. Que lo lamentaba.
Lo ultimo que supe de ella era que se casó, vivía en Rancagua y tuvo gemelos. Traté de buscarla por redes sociales... hasta ahora nada.
Lo que sé eso si, es que ella, al igual que yo, todavía conserva esta historia en su corazón, como lo que fue. Un Fugaz Amor de Invierno. Gracias Jacqueline Hidalgo Salgado, por tan linda, pero fugaz historia de amor.
Lo ultimo que supe de ella era que se casó, vivía en Rancagua y tuvo gemelos. Traté de buscarla por redes sociales... hasta ahora nada.
Lo que sé eso si, es que ella, al igual que yo, todavía conserva esta historia en su corazón, como lo que fue. Un Fugaz Amor de Invierno. Gracias Jacqueline Hidalgo Salgado, por tan linda, pero fugaz historia de amor.
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