Esta serie de columnas, las escribo por recomendación de mi sicologa, basandome en el placer que me da escribir como tambien una terapia para reflexionar acerca de las cosas. Quizás dada mi incapacidad de poder contar mis cosas y evitar una dispersión, como también de mi motivación, no he podido hacerlo antes, pero nunca es tarde para contar esta breve historia de mi vida. En cada columna, hablaré de algunos aspectos importantes de mi infancia, adolescencia (a pesar de que ya publiqué algunos aspectos durante 1991 y 1994, haciendo énfasis en ese ultimo año) como también de algunos hitos que marcaron mi vida hasta ahora.
Comenzaré con esta pequeña introducción
Este soy Yo
Este soy yo, así como me ves
Con virtudes y defectos
Con errores y aciertos
Este soy yo, así como me ves
Este soy yo, es lo que ves
Sin caretas ni formalidades
Sin prejuicios ni vanidades
A veces actúo como los cristianos al revés
Aprendí a vivir la vida
Sin manual ni instructivo
A punta de correctivo
como también siendo instintivo
A buscar mi propio camino
En la oscuridad de la noche
A tientas abriendo rumbos
Por donde nadie se atrevió
Soy el que nunca aprendió
como debe vivir el humano
Aunque esa frase ya La Renga haya rimado
No te dejes engañar por mi apariencia
No te dejes engañar si a los ojos no te miro
No lo hago por no ser sincero ni por cargo de conciencia
Tampoco por miedo, a decir lo que digo
Solo tengo esta coraza que me protege del mal
que los demás en mi pudieran realizar
He cargado cruces, que nadie se atreve a cargar
Muchas veces el trabajo sucio tuve que realizar
Mientras otros renunciaban, yo tuve que continuar
Mientras otros flaqueaban, yo jamás dejé de luchar
Desde antes de nacer, hasta que el día llegue a su final
Dando la batalla contra todos, contra todo sin cesar
Soy amigo de mis amigos,
los defiendo aun cuando están caidos
mi familia primero, a ellos siempre los quiero
Con sus virtudes y defectos, pero los quiero
Mi corazón tiene heridas,
Marcas imborrables de mi vida
Me recuerdan las veces que me hirieron
Las veces que me traicionaron y me destruyeron
Pero también me recuerda las veces que me levanté
y al destino funesto lo derroté
Siempre fui yo, y nadie más que yo
El que tenía el control
De este carro que va sin dirección
Sin rumbo, sin detención
Que muchas veces a un lado del camino se detuvo
Que muchas veces cambió de dirección
y que ahora se detiene para contemplar
El resto de viaje que queda por continuar
Y así esta historia poder relatar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario