Esta historia se remonta a 1994, en la que yo siendo un cabro chico comencé a experimentar "esa cosita loca llamada Amor". Ser el "chico nuevo del curso" nunca fue una tarea fácil, menos para alguien que no tuvo un "modelo a seguir" ni tampoco aprendió de los más avezados. Sin ninguna base, salvo la que yo mismo me había armado, con muchas falencias y errores de diseño, llegar a esta etapa era un desafío enorme... era la oportunidad de aprender basado en el "ensayo y error", de saber que tanta tolerancia le tenia a la vida y que tan rápido podría superar dichos obstáculos.
1994, para mi fue el despertar a la vida y a los sentimientos, a madurar y saber que el camino se venía más pesado y mas complejo, que las cosas (como siempre a lo largo de mi vida) "no van a resultar del modo que yo quería" y tendría que lidiar con el fracaso en más de alguna ocasión.
Lo bueno es que caí en un curso donde cada uno, a pesar de su onda, me terminarían enseñando como dejar de ser un pendejo y finalmente madurar. Aprender a reírme de mi mismo y crecer, sin dejar de lado ni abandonar mis principios, mi pensamiento y mentalidad acerca de como es la vida. mucho menos, dejar de creer en el Amor, aun cuando este no ha sido correspondido o por alguna razón, llámese cobardía, timidez o decepción, nunca tuve el coraje de decirlo.
Han pasado 24 años desde que salí del cole, 24 años y muchas historias, cosas que no dije en su momento, y que, considero, las diré en persona, a la persona indicada, cuando el Destino lo permita.
Por ahora las volcaré en este Blog, mientras trato de recordar, aquellos poemas que solía escribirte, así como recordar ese año que me cambió para siempre, mientras reuno valor para verte y enfrentarte, para poder decirte tantas cosas, que no tiene sentido, pasado ya el tiempo, que mantengas esa muralla frente a mi y que no quieras oír lo que tengo que decirte. Solo baja la guardia, abre tus ojos y verás que ya no soy el mismo de antes, pero lo que siento no se ha ido.
En fin. Espero que esto sirva de desahogo en estos días que estaré sin hacer mucho. Quizás estoy apelando a ese instinto de "si no puedes decirlo, escríbelo, total aqui nadie lee"
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