lunes, 24 de marzo de 2025

Nadie vendrá por nosotros

¿Se han dado cuenta en las peliculas cuando la dama en desgracia espera la llegada de su héroe con la esperanza y la certeza de que el llegará en el momento justo para salvarla de su desgracia? ¿Cuando las mujeres piden algo, siempre aparecen (y en masa) quienes estamos dispuestos a sacrificar todo con tal de ayudarle a salir adelante?

Para una mujer, a pesar de lo dificil que puede ser, siempre habrá ese "caballero de brillante armadura" que llegará en el momento preciso para salvarle... no así con nosotros.

¿Por qué? porque nosotros estamos entrenados para proveer, salvar y resolver. Somos los que atravesamos el fuego por proteger a los nuestros, los que luchamos para que otros no tengan que hacerlo y que somos nosotros los que con nuestra sangre derramada en el campo de batalla, regamos las esperanzas de otros por una vida mejor. Somos los que "hasta rendimos la vida si fuere necesario". Somos los que proveemos, trabajamos por llevar el pan a la mesa, los que tenemos que ingeniarnos la manera de nunca fallarles a todos, pero cuando todos nos fallan ¿a quien acudimos?...

A nadie

Es como estar en una batalla frente a un enemigo numeroso y poderoso, luchando solo con lo que nos queda y los suministros no llegan o caen tras las lineas enemigas, solo con nuestra determinación y voluntad de seguir cumpliendo nuestra misión, pero con la certeza de que dada las circunstancias, nadie vendrá por nosotros, nadie vendrá a ayudarnos en ese momento de dificultad y si sobrevivimos, las heridas serán tan grandes que nadie podrá curarlas. los protegidos olvidarán nuestro sacrificio y nos olvidarán, aquellos por quienes derramamos sangre, sudor y lágrimas, nos repudiarán por nuestros actos y nos condenarán a una vida de miseria. ¿quién vendrá por nosotros?

Nadie

Nadie, excepto un hermano que compartió conmigo las mismas miserias, las mismas batallas, las mismas soledades y carencias. Sólo un hermano que vivió lo mismo que yo, entenderá el infierno que estamos llevando y de como tendremos que levantar cabeza y salir adelante... solos.

Nadie vendrá por nosotros, solo nos tenemos a nosotros para salvarnos... y a Dios.