Padre nuestro, que estas en los cielos
¿De que me sirvió tanto santificar tu nombre,
Si a ti jamás te importó un bledo mi ruego
solo porque soy hijo de hombre?
Tantos años escuchando "Pide con fe"
cuando en realidad es todo al revés
Tanto tiempo engañado por aquél
que en traje negro nos habló de fe
que me llenó la cabeza de culpas que no eran mías
que incluso censurarme de ser yo mismo debía
que al infierno me condenaría
Si no volvía a creer en El.
¿De que sirvió tanto rezo
para aligerar este cruel peso
que sobre mis hombros has puesto
y no me has dado alguna explicación?
¿De que sirvió llorar en la oscuridad
creyendo en que serías mi salvación?
¿De que sirvió tanto credo, plegaria o letanía
Si tu siempre estuviste bien en la lejanía
En tu nube encumbrado
Muy elevado
Al nivel en el que no puedes ni quieres escuchar mi voz?
¿Cuantas veces te pedí con pena
cosas normales como tener una familia
que mis padres no tuvieran más peleas
y las ignoraste,
las desechaste,
las desestimaste conforme a tu desidia?
¿Cuantas veces te pedí con mucha fe
de que las cosas volvieran a ser lo que un dia fue?
Pero en vez de eso, te dedicaste a cobrarme
lo que otros te hicieron,
las veces que te negaron y te escupieron
las que en vano tu nombre pusieron
me las cobraste a mí,
y las pagué por gil
¿De que sirve tanto rezo, tanta oración
Si jamás las tomaste en consideración?
¿Recuerdas las veces que me dijiste que NO
con la promesa de que venía algo mejor?
¡Las rompiste
y cinicamente te reíste
en mi cara escupiste
el resultado de tu poder
solo para lastimar a quienes en ti creen
Como perros esperando las migajas de tu mesa
con la esperanza de agarrar la marraqueta completa!
¡Baja de tu nube, será mejor!
¡Baja de tu gloria, quitate ese título de "señor"!
Ponte en mis zapatos de mortal
Para que sepas que significa soportar
la vida comun y normal
la vida simple y desigual
y te darás cuenta que de tu broma enferma
no la soporto más.
Si despues de mi molestia haber expresado,
Consideras que no merezco el cielo
No te preocupes, que el infierno
Es nada comparado con lo que en mi camino me ha tocado.
(Joe McDraken)